Al caminar, la seguridad y la estabilidad son imprescindibles. Y pueden perderse por diferentes motivos como por ejemplo por problemas de movilidad, alguna lesión o una caída. En esos momentos, en los que se necesita recuperar o mantener la estabilidad y el equilibrio, los bastones de paseo son una alternativa muy conveniente. Antes de perder la autonomía por miedo a caer o por falta de fuerza puedes utilizar estos productos de apoyo. Productos que te proporcionan la seguridad que precisas.
Tipos de bastones
Con los bastones reducimos el peso que soportan las articulaciones y nos facilita por tanto el caminar. Y ¿qué tipos de bastones hay y para qué situaciones son más eficaces?
- Mango recto. Este tipo de bastones ortopédicos son adecuados para personas con alguna dolencia o problema en las manos. Si no puedes cerrar bien los dedos para agarrar éste el apropiado. Son ligeros, pueden ajustarse en altura, tener una empuñadura anatómica para mejor sujeción o ser plegables.
- Mango curvo. Los bastones de mango curvo son perfectos para personas que al caminar necesitan de cierto apoyo extra. Pueden ser de diferentes materiales como de distintas maderas (haya, nogal…) o bambú.
- Bastón inglés. Este tipo de bastón es una muleta con 4 apoyos. El tener cuatro patas le otorga toda la estabilidad y seguridad posibles. Además, es regulable en altura.
- Bastón con asiento. Los bastones con asiento permiten a la persona descansar durante el camino. Su mango es anatómico y puedes plegarlo si lo necesitas. El poder descansar te permite una mayor autonomía e independencia al realizar tus actividades diarias.
Puedes seguir estos consejos para utilizar un bastón de paseo
Para utilizar los bastones de paseo es imprescindible que elijas el adecuado. Las prestaciones del bastón conseguirán el resultado que necesitas y un uso eficaz. Una vez elegido el modelo según cómo sea el mango o el ajuste a tu altura puedes seguir estos consejos para un uso adecuado.
- Para que un bastón te brinde toda la ayuda necesitas sujetarlo con la mano opuesta a la pierna en la que necesitas el apoyo.
- Debes elegir el mango más cómodo para ti. En curva, recto, anatómico… el que mejor agarre te permita.
- Avanza el bastón ortopédico la misma distancia que la pierna que apoyas dando pasos cortos.
- Las conteras (parte de goma o de plástico que toca el suelo) deben estar en perfecto estado. Revísalas cada cierto tiempo ya que pueden hacerte resbalar si están desgastadas. Puedes cambiarlas por repuestos.