Enfoque multidisciplinar para un tratamiento integral de fisioterapia.
El trabajo desde la fisioterapia para un paciente de Alzheimer depende del nivel de deterioro y las capacidades personales de la persona.
Se utiliza un enfoque multidisciplinar para proporcionar un tratamiento integral, especializado e individualizado. Su objetivo es mejorar la calidad de vida y mantener el nivel de autonomía en cada fase de la enfermedad. Por esto, los fisioterapeutas deben adaptar periódicamente el tratamiento.
La fisioterapia en este área se centra en ejercicios físicos y cognitivos. Por ejemplo, mantener la marcha de una forma lo más autónoma posible, mantener la movilidad, la fuerza muscular y una adecuada higiene postural, etc.
¿Qué tratamientos se ofrecen?
El tratamiento que se sugiere, dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente es:
- Fases inicial-leve y moderada: Se persigue retrasar la pérdida de capacidades y de autonomía, es decir, fomentar su independencia. Esto se consigue a través de la mejora de las capacidades que conserva, trabajar la marcha, el equilibrio y la coordinación, conservar la musculatura en buen estado, orientar en el espacio y el tiempo, motivar para que siga realizando actividades (aficiones), tratar otras afecciones (prótesis, fracturas, etc.), prevenir caídas. El tratamiento debe ser ameno e incluir la práctica de ejercicio, que será imprescindible para tratar trastornos de comportamiento como la agitación o trastornos del sueño.
- Fase terminal-severa: En esta fase se persigue evitar las consecuencias del inmovilismo puesto que la persona es totalmente dependiente. Se trata la pérdida de tono y fuerza muscular, la circulación sanguínea (evitar trombosis debido al largo tiempo que el paciente pasa encamado), el sistema respiratorio (expulsar secreciones debidas a una disminución de la expasión torácica), la prevención de úlceras (mediante la movilización articular, cambios posturales y una buena hidratación).