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¿Cómo saber si una persona mayor está deprimida?

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza a grandes rasgos por el desinterés, la tristeza, falta de motivación o ánimo decaído. Una persona mayor deprimida puede tener estas emociones, pensamientos y comportamientos que interfieren en la vida cotidiana. Y lo hacen en los distintos ámbitos de la vida, como la personal, laboral y social. 

En las personas mayores, como en el resto de la población, puede darse una depresión. Pero no podemos asociarla al envejecimiento ya que la mayoría de las personas mayores no la padecen. Todos podemos pasar épocas más tristes, decaídos o con un estado de ánimo bajo. Aunque esto no significa que tengamos una depresión. Vamos a ver las causas más frecuentes, tipos y síntomas de la depresión en la vejez. 

Y si tienes alguna duda, déjanos tu comentario que la resolveremos. También puedes escribirnos en nuestro formulario de contacto de la web y te ayudaremos. 

Cuál es la causa más común de depresión en un anciano

Las causas de padecer una depresión son muy variadas. Como en la población general, en la vejez se dan unas circunstancias vitales que pueden causar este trastorno del estado de ánimo. Por ejemplo, la jubilación, la muerte de un ser querido o la soledad. Vamos a ver algunas de las causas más frecuentes en la vejez.

Causas y factores de riesgo

Una persona mayor deprimida puede serlo por multitud de causas. Aunque, en general,  podemos dividir estas causas en dos grandes áreas:

  • Causas biológicas. Existen muchas enfermedades que pueden causar a largo plazo una depresión. Si no se toman las medidas necesarias, la persona mayor puede generar un trastorno depresivo. Estas enfermedades pueden ser crónicas, que causen dependencia, cardiovasculares, etc. También, distintos fármacos pueden afectar al estado de ánimo de una persona, como los tranquilizantes o los antiparkinsonianos.
  • Causas psicosociales. Entre las más comunes en la vejez son la jubilación, la muerte de la pareja o de algún ser querido, el sentimiento de soledad, el ingreso en una residencia o las dificultades económicas. 

La depresión no es una norma de la vejez

Los síntomas de depresión en las personas mayores se manifiestan de forma especial debido a que suelen acompañarse de otras patologías geriátricas. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden controlarse y prevenir así esta patología. La actividad física, social y cognitiva podrán modificar los factores de riesgo asociados a la depresión. Evitando así la aparición de este trastorno.

Para hablar de depresión en la vejez, debemos tener en cuenta que no se asocian de forma automática. No hay una relación entre el aumento de edad y el riesgo a desarrollar depresión. La mayoría de las personas mayores no tienen este trastorno del estado de ánimo. Disfrutan de esta etapa de la vida y la experimentan como unos años de descanso, reflexión u oportunidades. De aprendizaje, desarrollo personal y experiencia.

Tipos de depresión

Este trastorno puede presentarse de diferentes formas dependiendo del grado de afectación. Cada trastorno del estado de ánimo varía en intensidad, duración o por ejemplo, impacto en la vida cotidiana. 

Depresión mayor

En una depresión mayor, aparecen síntomas que se mantienen la mayor parte del día y casi todos los días. Se manifiesta a través de tristeza, llanto y quejas de «sentimiento de vacío». Además existe un desinterés por las actividades diarias y apatía. Así mismo aparece una pérdida o aumento de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento, fatiga, problemas de concentración o pensamientos reiterados de muerte.

En la vejez, es necesario realizar un diagnóstico teniendo en cuenta que en esta etapa de la vida se dan algunos de estos síntomas, sobre todo los físicos como los cambios en el apetito o los problemas de sueño. Los delirios en personas mayores hospitalizadas o los síntomas causados por un duelo también deben considerarse de forma precavida.

Distimia

Los síntomas de depresión son de menor intensidad aunque persisten en el tiempo y deben presentarse como mínimo durante dos años. Muchos de los síntomas son físicos como pueden ser los relacionados con el nivel de energía, el apetito o el sueño y también surgen los cognitivos o interpersonales. 

Pueden aparecer síntomas como tristeza, baja autoestima o baja autoconfianza, desesperanza, desinterés general, aislamiento social, fatiga crónica, irritabilidad o dificultad para concentrarse. 

Cómo reconocer los síntomas de depresión en una persona mayor

En la vejez pueden ocurrir ciertos cambios que aumentan la probabilidad de aparición de una depresión. Por ejemplo, algunas enfermedades crónicas, la dificultad para seguir realizando actividades motivantes o la pérdida de seres queridos podrían disminuir el bienestar general. Así, una persona mayor deprimida manifiesta distintos síntomas que pueden alertarnos. Si trabajas o convives con personas mayores, estos síntomas pueden darte alguna pista.

Síntomas comunes 

La depresión puede manifestarse en variedad de síntomas. Cada persona experimenta este trastorno de forma única pero se dan algunos síntomas comunes. Pueden ser señales de alarma para detectar este trastorno del estado de ánimo.

  • Tristeza y desánimo. La persona siente tristeza o un sentimiento de “vacio” de manera persistente. Es el síntoma más característico y su intensidad es alta. 
  • Pérdida de interés. Surge una pérdida de interés de las actividades que antes realizaba. Ahora ya no le motivan.
  • Pérdida de energía. Aparece fatiga, lentitud de movimientos y de comunicación. La gesticulación se vuelve escasa.
  • Dificultad para concentrarse. Pueden aparecer problemas de concentración y para tomar decisiones. 
  • Alteraciones del sueño. Es frecuente que surjan problemas para dormir como despertarse muy pronto o dormir demasiado. 
  • Cambios en el apetito. También es común que aparezcan cambios en la alimentación, el apetito y el peso de la persona.

Prevención de la depresión

Para prevenir la depresión podemos poner en práctica algunas medidas de protección. Estas medidas puedes ajustarlas a tu ritmo, a tus intereses o gustos. En el caso de las personas mayores también pueden adaptarse para que la prevención sea más efectiva.

Practicar ejercicio

Realizar algún tipo de ejercicio físico es esencial para el bienestar de todos. Aporta beneficios no sólo físicos sino también psicológicos. Piensa en una actividad física que motive a la persona mayor, que le apetezca. Pregúntale qué le gustaría hacer. Por ejemplo, salir a pasear cada día, bailar o nadar. Hoy en día existen muchas opciones. Las personas mayores pueden acudir por ejemplo, a un centro día para realizar actividades, a distintas asociaciones o centros ciudadanos. En todas las opciones se ofrecen distintas actividades físicas adaptadas a las personas mayores. Natación, pilates, yoga o clases de baile. Cualquier opción es altamente recomendable.

Comer de forma saludable

Mantener una alimentación saludable y equilibrada también protege de estados de ánimo bajos. Este tipo de alimentación mejora la salud general y por tanto también la mental. Por ejemplo, puedes seguir la dieta mediterránea. Este estilo de dieta favorece una alimentación equilibrada y sana. Y por tanto protege tu salud general incluida la mental.

Mantener relaciones sociales

Es esencial para nuestro bienestar psicológico mantener relaciones sociales. Anima a la persona a mantener el contacto con amigos y familiares o realizar alguna actividad en la comunidad. Compartir tiempo con los otros es muy importante para prevenir estados de ánimo bajos. Nos hace sentir acompañados y apoyados en tiempos difíciles.

Descansar las horas necesarias

El descanso adecuado afecta positivamente a nuestro bienestar. Mantener las rutinas de sueño en la medida de lo posible y si es necesario tratar los trastornos del sueño previene otro tipo de problemas. Una buena salud mental está relacionada con el buen y adecuado descanso diario. 

Mantener la mente activa

De la misma manera que hacer algo de ejercicio físico mejora nuestro bienestar, hacer ejercicio mental también ayuda. Entrenar la mente para mantenerla activa es esencial. Se pueden proponer actividades de estimulación cognitiva como de entrenamiento de la memoria. Se puede acudir a centros destinados a ello o utilizar las nuevas tecnologías. Existen multitud de formas para mantener la mente activa.

Tratamiento, terapia y medicación

Los tratamientos de la depresión eficaces son farmacológicos con el uso de antidepresivos. Y también a través de la terapia psicológica. Generalmente se combinan ambos. Medicación y terapia, en concreto la cognitivo-conductual, han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la depresión.

El tratamiento médico, para aliviar el sufrimiento de la persona debe acompañarse de la psicoterapia. Este apoyo de la terapia, consigue que la persona identifique y asimile los distintos pensamientos y sentimientos implicados en el proceso que vive. A través de la comprensión de los mismos. el entrenamiento en su detección, en distintas habilidades, la simulación o el cambio de algunos aspectos de la vida.

Si convives o cuidas a una persona mayor deprimida, o que sospechas que puede estar sufriendo este trastorno no dudes en pedir ayuda. La atención médica y psicológica son esenciales para que la persona consiga superarlo. Y recuerda que si tienes alguna duda o necesitas más información puedes dejar tu comentario o hacerlo en nuestro formulario de consultas de la web. Te ayudaremos.

Preguntas frecuentes

¿Por qué a veces es difícil diagnosticar la depresión en personas mayores?

En muchos casos, las personas mayores no emiten quejas de estar tristes o tener algún síntoma de depresión. Lo que dificulta el diagnóstico. También puede ser por la errónea percepción y creencia de que las personas mayores con un ánimo bajo son así, han perdido la ilusión por vivir y no se puede hacer nada. Esto es totalmente erróneo y además, discriminativo.

¿Los síntomas de depresión en una persona mayor pueden ser similares a los síntomas de demencia?

Es posible que en un inicio de una demencia aparezcan síntomas de depresión. Y también es posible que se confundan los síntomas de una depresión con otras patologías como la demencia. Es importante tener claras las diferencias entre ambas. Por ejemplo, sobre el humor, en la depresión aparece tristeza y apatía y en la demencia se muestra inestable e inadecuado.

¿Qué no decir a una persona mayor deprimida?

Cuando una persona está viviendo una depresión es importante no decir cosas como no pienses tanto, debes poner de tu parte, no es para tanto tienes todo lo que quieres. La depresión no sólo es estar triste y no tener ganas de nada. Se trata de un trastorno del estado de ánimo que debe tratarse de forma adecuada sin menospreciarlo. 

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