Cuidar adecuadamente implica respetar, tratar con dignidad y tratar bien. En el buen cuidar se incluyen distintos aspectos que deben ser tenidos en cuenta. Por ejemplo la salud física y psicológica, la ética, los aspectos legales y económicos, etc… Tener todos estas cuestiones en cuenta ayudará a ofrecer unos cuidados de calidad.
¿Qué recomendaciones nos dan los expertos para cuidar a una persona mayor en situación de dependencia?
Para realizar cuidados de forma adecuada podemos seguir las siguientes recomendaciones. Éstas han sido elaboradas por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y nos centraremos en las relacionadas con la salud física:
¿Cómo debemos cuidar la piel?
Durante el envejecimiento se producen una serie de cambios en la piel que influirán en los cuidados que se deben proporcionar. Estos cambios son: Mayor sequedad y fragilidad, menor flexibilidad, disminuye la sudoración, aumenta la sensibilidad a los cambios de temperatura. Así, teniendo en cuenta estos cambios y la posibilidad de sufrir ciertos problemas, como las úlceras, podremos atender tomando medidas preventivas. Por ejemplo las siguientes:
- Prevenir úlceras por presión. Se conseguirá revisando la piel diariamente, manteniendo una higiene correcta (piel limpia y seca), hidratar menos donde existan heridas, encontrar el origen de posibles humedades, realizar cambios posturales y movilizaciones adecuadas o mantener el nivel de actividad. Además se recomienda mantener una alimentación equilibrada que disminuirá el riesgo.
- Prenenir úlceras venosas. Si fuera necesario, elevar las piernas durante 3 horas diarias, realizar ejercicios en los tobillos, evitar estar de pie e inmóvil durante mucho tiempo o utilizar terapia de compresión. Así mismo se deben evitar prendas de vestir ajustadas, sobrepeso y la exposición a altas temperaturas. Como en el caso anterior, se recomienda una adecuada higiene e hidratación.
- Prevenir úlceras arteriales. Para ello se recomienda mantener una dieta equilibrada, evitar el tabaco, no utilizar prendas ajustadas, realizar ejercicio moderado, inspeccionar diariamente los pies. También será necesario el control y seguimiento médico de las enfermedades asociadas (diabetes, hipertensión, obesidad…)
- Control de las lesiones asociadas a la humedad. Se recomienda la limpieza tras cada episodio de incontinencia y adecuada de la zona perineal. Se realizará suavemente, sin un lavado agresivo y sin frotar. Aplicando además la hidratación necesaria. También se puede utilizar algún protector de la piel.
¿Cómo prevenimos las caídas?
La mayoría de la caídas de las personas mayores se producen en entornos controlados, en espacios cerrados. Comúnmente las caídas tienen lugar en distintas estancias del hogar en las que se realizan actividades cotidianas como son el baño, la cocina o el dormitorio.
El riesgo de caídas aumentan si se dan algunos factores que será necesario tener en cuenta. Por ejemplo, los problemas de equilibrio, la pérdida de musculatura en miembros inferiores o de agudeza visual serán factores de riesgo. Además, ciertas variables del entorno cercano puede aumentar este riesgo como irregularidades en el suelo, obstáculos o la iluminación insuficiente. Para prevenir las caídas es fundamental tener en cuenta los factores de riesgo y modificarlos.
¿Cómo cuidar mejor a personas con problemas sensoriales?
Conforme envejecemos pueden darse ciertos problemas sensoriales que afectarán a nuestra vida diaria. Por ejemplo, los problemas en la visión, en la audición o cambios en el sentido de tacto (dolor, presión, temperatura, etc.). Debemos tenerlos en cuenta a la hora de cuidar. A continuación les ofrecemos algunas sugerencias:
- Pérdida de visión. En la vejez, pueden parecer ciertas patologías como son la presbicia, las cataratas o la degeneración macular. Las recomendaciones que dan los expertos son: Una buena iluminación indirecta interior, evitar el posible resplandor del sol en el interior, utilizar colores cálidos en el hogar (naranja, amarillo y rojo), evitar contrastes bruscos en la iluminación y revisar de forma periódica las ayudas a la visión (gafas).
- Problemas de audición. La presbiacusia es la pérdida de audición asociada a la vejez. Se recomienda hablar a la persona de frente, adecuar la iluminación para que la persona vea su expresión facial, eliminar ruidos externos en una conversación (TV, radio…), no gritar (hablar con un tono más grave), hablar a una velocidad normal u ofrecer indicios a la persona sobre el tema de la conversación.
- Problemas con el tacto o sensaciones. Se recomienda ajustar la temperatura del agua para prevenir quemaduras, elegir la ropa adecuada teniendo en cuenta la temperatura ambiente, revisar la piel frecuentemente, realizar los cambios posturales recomendados y secar al piel tras el aseo de forma cuidadosa hidratando después.
¿Cómo ofrecer una alimentación equilibrada?
Mantener una alimentación saludable y equilibrada es fundamental en la vejez. Cuidar a una persona mayor en situación de dependencia requiere de ciertos conocimientos en materia de nutrición. Así, es necesario saber que debe existir un equilibrio entre la ingesta de alimentos y el gasto energético de la persona.
Normalmente el especialista recomienda el tipo de dieta que debe seguir la persona y los posibles complementos que debe ingerir. Desde aquí recomendamos seguir las indicaciones de los expertos para mantener un buen estado de salud. En general se sugiere realizar varias comidas al día, manteniendo la rutina en cuanto al horario. Es necesario controlar los nutrientes que se ingieren, el aporte energético en cada comida, la variedad de alimentos, la precaución con especias y condimentos o evitar las altas temperaturas (comidas templadas). En caso de disfagia (problemas de atragantamiento) se recomienda utilizar alimentos con textura homogénea que favorezcan la deglución.
Finalmente, recordar que existen un porcentaje alto de personas mayores con problemas de malnutrición. Y esto repercute en otras patologías asociadas o problemas que empeoran la calidad de vida de la persona y aumentan la mortalidad.