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Todos sabemos que el consumo de agua es esencial para mantener un buen estado de salud. El agua es un nutriente esencial que debe ser consumido en una cantidad suficiente a diario. Por eso, se recomienda ingerir 2 litros de agua diaria en la edad adulta. Pero a veces no lo conseguimos. Sobre todo en alguna etapa de la vida como en la vejez. Las personas mayores por distintos motivos pueden no alcanzar este objetivo diario y ser causa de la deshidratación. El anciano deshidratado presenta unos síntomas característicos que detallamos a continuación. También te damos algunos consejos para prevenirlo.

Recuerda que si tienes alguna duda, puedes dejarnos un comentario. También puedes escribirnos en nuestra consultoría gratuita y la resolveremos.

Qué pasa cuando un anciano está deshidratado

Un anciano deshidratado de forma prolongada puede padecer varias consecuencias que afectan a su estado de salud general. Por ejemplo, infecciones urinarias o cálculos renales. La deshidratación empeora la salud y las diferentes patologías que padece la persona mayor.

¿Por qué la deshidratación es peligrosa para los ancianos?

Los riesgos para la salud de la persona mayor deshidratada son elevados. La falta de agua en el cuerpo es peligrosa porque genera unos problemas de salud graves que pueden complicarse.

Además, puede alterar, por ejemplo, el efecto de la medicación. Si la persona mayor toma medicación a diario debe estar bien hidratada para que haga el efecto deseado. También hay medicamentos con efectos secundarios que producen la pérdida de líquidos. Y si la persona está deshidratada el estado de salud se complica.

Éstos son algunos de los efectos que pueden aparecer en un anciano deshidratado:

  • Infección de orina
  • Estreñimiento
  • Fatiga y desmayos
  • Caídas
  • Úlceras por presión
  • Dolor de cabeza intenso
  • Disminución de la presión arterial y del nivel de oxígeno
  • Infecciones bucales
  • Insuficiencia renal

Síntomas de deshidratación

Los síntomas de la deshidratación se organizan según su gravedad. Puede ser leve o moderada y grave. Vamos a ver algunos de estos síntomas con detalle a los que hay que prestar la máxima atención.

  1. Deshidratación leve o moderada: Sed, cansancio, somnolencia, calambres musculares, dolor de cabeza, falta de elasticidad de la piel, orinar poco.
  2. Deshidratación severa: Falta de orina, respiración acelerada, piel seca y arrugada, confusión, mareos, aumento del ritmo cardiaco, ojos hundidos. Como muy graves, pueden aparecer síntomas como el flujo sanguíneo insuficiente, delirios e inconsciencia.
infografía con 8 síntomas de deshidratación en ancianos

Sed y sequedad en la boca

Un anciano deshidratado presenta sequedad en la boca y sed porque no produce la saliva suficiente. Esto produce una saliva espesa, se agrietan los labios, la lengua se seca y aparecen problemas para hablar, masticar y tragar.

Además pueden surgir problemas bucodentales como infecciones, enfermedades en las encías o caries. 

Fatiga

Las personas mayores tienen atenuada la sensación de sed, pueden beber menos agua y líquidos y producirse una deshidratación más fácilmente. Y uno de los síntomas del anciano deshidratado es la fatiga o cansancio.

La falta de agua en la sangre produce una bajada de tensión que a su vez ocasiona este síntoma.

Orina escasa

La falta de agua en el torrente sanguíneo provoca que los riñones filtren menos sangre y por lo tanto produzcan menos orina. La que se produce, será más oscura y muy concentrada.

Si la persona ya padece algún problema renal, la situación puede complicarse.

Calambres musculares

Con la falta de líquido en el organismo, se altera el nivel de electrolitos en la sangre. Es decir, se alteran los niveles de minerales del cuerpo que controlan la actividad muscular.

De esta manera, se producen calambres y espasmos musculares. 

Estreñimiento

La falta de líquido en el cuerpo produce problemas en el tránsito intestinal y como consecuencia estreñimiento.

Éste puede ocasionar otros problemas o síntomas como dolor e hinchazón del abdomen, falta de apetito, calambres, náuseas o dificultad para orinar.

Dolor de cabeza

Otro síntoma en el anciano deshidratado es el dolor de cabeza, cefaleas o migrañas.

Es posible que el cuerpo, para compensar la falta de líquido, active mecanismos que reducen el flujo de oxígeno y sangre al cerebro. Produciéndose así el dolor de cabeza.

Piel seca y sin elasticidad

La piel necesita hidratación para mantenerse en unas buenas condiciones.

Cuando el cuerpo se deshidrata, uno de los síntomas más visibles es el estado de la piel. Pierde elasticidad, se seca y puede agrietarse.

Aumento del ritmo cardiaco

La deshidratación en ancianos puede producir alteraciones del ritmo cardiaco. La falta de agua consigue que el organismo no funcione normalmente.

Según la Fundación Española del Corazón, “la deshidratación puede provocar la aparición de arritmias por alteración de los iones y fallo sistémico, lo que puede resultar muy grave si no se da solución en un tiempo adecuado”.

Cómo prevenir la deshidratación en un anciano

Para prevenir la deshidratación en ancianos es esencial tener en cuenta que las personas mayores pueden ver reducida su sensación de sed.

Así que se aconseja beber agua de forma regular durante el día aunque no se tenga sed. Además, puedes seguir estos consejos para prevenirla y evitar los problemas que hemos visto.

  1. Ofrece a la persona mayor agua o líquidos durante todo el día.
  2. Aprovecha la toma de medicación para que beba agua.
  3. Deja a la vista y en sitios accesibles líquidos o agua para que no olvide beber.
  4. En la horas de más calor evita que realice actividades que requieran esfuerzo.
  5. Evita que tome bebidas azucaradas.
  6. Aumenta su consumo de frutas y verduras.
  7. Puede tomar a parte de agua, bebidas como infusiones, zumos naturales o batidos.
  8. Evita que tome bebidas como estimulantes (café, té…) y el alcohol porque aumentan la deshidratación corporal.

¿Cuánto tarda en rehidratarse una persona mayor?

Volver a un estado normal de hidratación depende de si la falta de agua ha sido leve, moderada o grave.

Si ha sido leve, la persona mayor tras tomar líquidos, puede recuperarse en 5 o 10 minutos.

En los casos en que sea moderada o grave, se consigue a través de hidratación intravenosa. Esta será proporcionada por los servicios sanitarios. Y tardará en hacer el efecto deseado en función de, por ejemplo, el estado de salud o el peso de la persona.

El anciano deshidratado puede sufrir consecuencias que afectan a su salud en general o complicaciones de las enfermedades crónicas que padece. Poner en práctica estos consejos para evitarlo es fundamental para el bienestar de la persona mayor. Además de estar alerta por si observamos alguno de los síntomas de la deshidratación. 

No olvides que puedes pedirnos más información o consultar tus dudas desde la web o dejándonos un comentario. ¡Lo resolveremos!

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