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El daño cerebral adquirido (DCA) es una lesión o conjunto de lesiones que se producen en el cerebro de forma repentina produciendo una serie de secuelas. Por ello, suelen producir un deterioro neurológico y una disminución de la calidad de vida en relación a la situación anterior.

¿Cuáles son las causas más comunes?

Las causas más comunes del daño cerebral adquirido son el ictus, el traumatismo craneoencefálico, anoxia entre otras causas no tan frecuentes. Os detallamos los tres motivos más frecuentes que producen un daño cerebral:

1. Ictus

El ictus es la causa más frecuente y se trata de un trastorno de la circulación cerebral, de inicio brusco y repentino. Es decir, se interrumpe la circulación sanguínea en alguna zona del cerebro y esto altera el funcionamiento de la región cerebral que se ha afectado. Los ictus pueden ser hemorrágicos cuando se rompe un vaso cerebral, o isquémicos cuando se obstruye a causa de una coágulo de sangre.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los factores de riesgo de padecer un ictus pueden ser relacionados con la salud (hipertensión arterial, grasas en sangre, infarto de miocardio…), con hábitos de consumo (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, consumos de drogas) y con estilos de vida poco saludables como la obesidad o la falta de actividad.

¿Cuáles son los signos de alarma?

Existen algunos síntomas que indican que va a producirse un ictus. Tenerlos en cuenta y actuar con rapidez será vital para una pronta y mejor recuperación:

  • Pérdida de fuerza brusco en la cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo.
  • «Hormigueo» en cara, brazo y pierna del mismo lado del cuerpo.
  • Pérdida de la visión parcial o total de uno o ambos ojos.
  • Confusión, problemas para hablar o comprender.
  • Problemas para caminar, pérdida de equilibrio o de coordinación.
  • Dolor de cabeza.
  • Vómitos.

2. Traumatismo craneoencefálico

El traumatismo craneoencefálico (TCE) es una lesión que provoca un daño cerebral y que es producida por una trauma o fuerza externa. Las consecuencias pueden ser alteraciones en las funciones cognitivas, físicas o emocionales.

¿Cómo se clasifican en función de su gravedad?

Los TCE se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Leve. Se producen por una caída o golpe leve por la que aparecen algunos síntomas como dolor de cabeza, vértigo o problemas de atención. Estos síntomas post-conmocionales suelen desaparecer antes de los 3 o 6 meses aproximadamente.
  • Moderado. La persona que sufre una lesión moderada puede perder la conciencia entre unos 15 minutos y 6 horas. Además puede requerir hospitalización para mantener al paciente en observación.
  • Grave. En estos casos la pérdida de conciencia es superior a 6 horas. Las consecuencias pueden ser la afectación a nivel cognitivo y funcional. Así pues, dependiendo de la zona cerebral afectada aparecerán unos déficits u otros.

3. Anoxia

La anoxia es la falta de oxígeno en el cerebro debido a la reducción del aporte sanguíneo (isquemia), a reducción de oxígeno (hipoxia) o a ambos. Teniendo en cuenta la fragilidad del cerebro, el daño cerebral adquirido será irreparable si se produce una disminución del flujo sanguíneo de 5 a 6 minutos.

¿Qué síntomas aparecen tras la anoxia?

Los más frecuentes son las alteraciones cognitivas (memoria, atención…), del nivel de conciencia y de la movilidad. También pueden aparecer otros síntomas como crisis epilépticas o problemas de visión.

Las consecuencias de la anoxia son muy variables. Por lo general abarcan desde dificultades cognitivas de forma aislada hasta muerte cerebral.

 

Fuente:

D, Navarro Pérez. Daño cerebral adquirido: Guía práctica para familiares. Fundación Instituto Valenciano de Neurorrehabilitación.

 

 

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